sábado, 30 de diciembre de 2023

Día #0: Bilbao - Marsella

Como es ya habitual en todas nuestras vacaciones, hoy ha tocado madrugón. A las 6 de la mañana salíamos de Bilbao camino de la Provenza francesa. El viaje ha sido muy bueno, poco tráfico, buen tiempo y a eso de las 3 de la tarde entrábamos en el apartamento. 

Estamos alojados entre el Puerto Viejo y la playa de los catalanes, para que os hagáis una idea. Aunque un pelin alejados del centro, la ventaja es que podemos dejar el coche en la calle ‘de gratis’, justo en la puerta del alojamiento. 

Abrir las maletas, situarnos un poco, pensar qué íbamos a hacer y los tres mosqueteros a la calle. En nada hemos llegado al Vieux Port, que tiene un perímetro de unos 2 km. y Wuki estaba encantada. 

El día estaba despejado y el sol empezaba a ponerse dando al paisaje un color muy bonito. 


Quai du Port al oeste, Quai de Rive al este y Quai de la fraternité (el enlace entre ambos) bajo la construcción metálica con un gran espejo en el techo que diseñara Norman Foster con el objeto de celebrar la designación de Marsella como Capital Europea de la Cultura allá por 2013 y que tanto bien le hizo a la ciudad. 

La decoración navideña bastante sobria. Hoy era el último día de la feria de los santones, las figuritas del Belén, pero customizadas al estilo provenzal. 

Es en esta zona y sus aledaños, dónde se ubican algunos de los monumentos más notables de la ciudad, como el edificio del Ayuntamiento

…o la Catedral de Santa María la Mayor (conocida popularmente como la Bonne Mére), que impresiona por sus dimensiones y que la dejamos para verla de día.

Una pasarela metálica elevada nos hubiera permitido cruzar hasta el Fort Saint-Jean, antiguo edificio militar, hoy parte del Mucem, el museo más popular de Marsella (Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo)… pero no dejaban entrar, aunque fuera un espacio abierto, a los animales: Pas de problem!

La verdad es que el otro edificio que forma parte del Mucem, es moderno y muy llamativo. Dicen que este enorme prisma rectangular es una de las joyas de la arquitectura francesa.

A su lado, en una zona ganada al mar junto a la zona portuaria, se encuentra la Villa Mediterrannee , el voladizo más largo habitado en el mundo. El edificio alberga la reproducción de la Cueva de Cosquer, una de las cuevas sumergidas más interesantes del mundo, gracias a la presencia de pinturas prehistóricas.

Más adelante, hemos sido testigos de la transformación de los antiguos muelles en un centro comercial de diseño y de negocios, Les Docks Village. Aquí es donde se almacenaban hasta 150.000 toneladas de mercancías, que luego podrán ser transportadas a través del ferrocarril a Lyon o París. El estilo elegido estaba directamente inspirado en los muelles de Londres. Pero con una particularidad bastante única. El complejo incluía 4 almacenes alrededor de cuatro patios, para simbolizar las cuatro estaciones. Las 52 puertas corresponden al número de semanas, y hay siete niveles correspondientes al número de días en una semana. Todo el edificio tiene 365 metros de largo, como el número de días en un año. Todo el edificio sigue siendo funcional hasta 1988, cuando se detiene la actividad industrial de los muelles y se abandonan los locales. Hoy en día, todo está completamente rehabilitado y los edificios restaurados ahora albergan administraciones, unas 220 empresas emplean allí a más de 3000 personas. 

Una calle interior nos ha permitido circular de un edificio a otro. La decoración navideña le daba un toque especial a este edificio cargado de historia. 

Justo enfrente, las Terrasses du Port, un gran centro comercial con vistas al mar (donde tampoco le han permitido el acceso a Wuki. Ellos se lo pierden. ¿Pero no decían que en Francia los perros eran bienvenu? Pues se nos está cayendo un mito)

Ya de vuelta hacia el apartamento, una breve parada para ver algunas de las casetas del Mercado de Navidad, junto al carrousel, el Palacio de la Bolsa y en medio de una de las calles principales de Marsella que recorreremos estos días, la rue Canebiere.


O la coqueta plaza de estilo italiana, Cours Estienne D’Orves, uno de los lugares más atractivos del centro de la ciudad, con sus cafés y restaurantes ubicados en los antiguos almacenes del arsenal de la galera real.

Ah, y para los fans de las pelis de Navidad como por ejemplo Love Actually (que a mi me la hacen ver todos los años), ¿os suena esta localización? Premio para el que la acierte (nos vale con el nombre de la chica que aparece en el piso superior junto a la escalera 😏)

El madrugón empieza a pasar factura y los tres estamos cansados; así que toca retirarse pronto y guardar fuerzas que esto no ha hecho más que empezar. 

Seguiremos informando.

miércoles, 27 de diciembre de 2023

Bonne année  à tous !


Este año nuestra escapada de fin de año viene con novedades. La primera, es que la haremos en coche. La segunda, es que no nos quedaremos en un único destino, sino que repartiremos el viaje entre dos ciudades. Y la tercera, es que nos llevamos a Wuki con nosotros, que ya es hora de que vaya conociendo mundo. 

¿Queréis saber a dónde nos vamos?



MARSELLA, UNA HISTÓRICA CIUDAD PORTUARIA

Dicen que Francia no sería Francia sin Marsella. Es la ciudad más antigua y la segunda mayor del país galo, así como el puerto más grande del Mediterráneo. Capital de la región Provenza-Alpes-Costa Azul, es un lugar vacacional idóneo para los amantes de la historia, la playa y las compras.


La ciudad que enarbola el himno de Francia (la marsellesa), es una ciudad de contrastes, de riqueza y de decadencia, de mar y de monte, cosmopolita y multiétnica. Aquí se mezcla el lujo de la Riviera Francesa con la finura, y la diversidad cultural (¡y culinaria!) de una ciudad portuaria.


Su historia y su patrimonio explican en gran medida las numerosas especificidades de la ciudad, que siempre ha mostrado una cierta oposición al poder central parisino, prefiriendo abrirse al mundo mediterráneo y al extranjero (de hecho, casi la mitad de sus habitantes son musulmanes, la mayoría de origen argelino y tunecino, llegados en las últimas décadas).


Sin pasar por alto que Marsella siempre ha sido un hub de la droga en Europa, escenario en los últimos meses de mucha violencia y muertes entre bandas de narcotraficantes, nuestro foco estará en descubrir sus rincones más amables, su gastronomía tan diversa y disfrutar de sus paseos al lado del Mediterráneo.



TOULOUSE, LA VILLE ROSE

Los que la conocen nos dicen que Toulouse cae bien. Es de esas ciudades que engancha. De esos destinos que, mientras los descubres, saben atraparte con sus encantos, al tiempo que te insinúan que siempre va a haber más, mucho más, por disfrutar. Es lo que se espera de ella: brasseries, patrimonio, respeto por la cultura y la moda y mucha mantequilla. También es lo que no se espera de una ciudad francesa de tamaño mediano: un carácter con un aire sureño especial y entrañable, que nos recuerda al de nuestras calles.


Toulouse es una filigrana de calles donde el color de los ladrillos le han dado el sobrenombre de ciudad rosa. Y también es la ciudad del pastel y de la violeta.

A un lado y otro del río Garona, la capital de Occitania (que engloba las antiguas regiones de Languedoc-Roussillon y Midi-Pyrénées) se despliega entre edificios Patrimonio de la Humanidad y mercados tradicionales. 


Desde la espectacular Plaza del Capitolio, nos adentraremos en los rincones más desconocidos de la ciudad, descubriremos espacios únicos de arte contemporáneo, nos encontraremos con el autor de El Principito y degustaremos las especialidades de Toulouse en algunos de sus mercados y restaurantes.



Si jugaremos o no a la petanca en Marsella (el deporte local tras el OM), o si compraremos el famoso jabón de marsella, o si en la ciudad tolosana donde el segundo apellido más común del censo es García descubriremos otros secretos ocultos... es algo que solo veréis aquellos que queráis seguir nuestros pasos en estos primeros días del nuevo año. ¿Os animáis?


¡Feliz Año 2024!