jueves, 4 de enero de 2024

Día #4: Marsella (COURS JULIEN)

Último día en Marsella. Y hemos dejado para el final, el barrio de Cours Julian, el barrio del que todo el mundo habla, el barrio al que todo el mundo va. Ecléctico, multirracial, siempre animado y trufado de grafitis por todas partes. 

Pero antes teníamos alguna que otra visita en otras zonas de la ciudad. Primero, el mercado de pescado que cada mañana tiene lugar en el Vieux Port. No más de 10 vendedores y mucho local comprando. 




Desde aquí, hemos enfilado la Rue Canebière con el objetivo de recorrerla hasta el final. Entre edificios clásicos, teatros, muchas tiendas y algún mercado en los alrededores, hemos llegado a su fin, junto a la iglesia de Saint-Vincent de Paul, con su maravillosa fachada neogótica. Junto a ella, la Fontaine des Danaides, de estilo Art Nouveau está decorada en bello mármol de Carrara.






Atravesando un túnel bajo las vías del tren, hemos llegado a Friche la Belle de Mai. Ubicada en la antigua fábrica de tabaco Seita, este referente cultural para las gentes de Marsella es muchas cosas: un espacio expositivo, 6 salas de conciertos, 2 salas de espectáculos, jardines compartidos, un restaurante, una guardería, un Skatepark, una librería, una azotea y más de 600 eventos al año. 















Con un aspecto súper industrial, ha sido el marco perfecto para una pequeña pausa. 

Tras atravesar de nuevo bajo las vías por un túnel con decoración…



…se nos ha presentado ante nosotros el Palais Longchamp, palacio del s.XIX que se construyó para celebrar la llegada de un nuevo canal de agua a la ciudad, cuando la carencia de este servicio superaba los límites de tolerancia de una Francia azotada por enfermedades endémicas. Es un edificio de inspiración barroca, con columnata y fuente central (una carreta tirada por toros que transportan comida y encima tres figuras femeninas. En su fachada vemos la representación de tigres y leones.







En su interior actualmente está el Museo de Bellas Artes y el Museo de Historia Natural y es puerta de entrada al Parque Longchamp, que alberga el antiguo jardín zoológico y el jardín botánico. 

Y ahora si, tras estas visitas, hemos ascendido hasta Cours Julian donde hemos echado el resto del día. La verdad es que no estamos encontrando mucha gente en Marsella. Y además, muchas tiendas, restaurantes y demás locales se mantienen aún cerrados por vacaciones. Y la visita de hoy a este barrio, no ha sido una excepción. Está bien para ver algunos grafitis realizados sobre las persianas de los locales cerrados, pero nos hubiera gustado disfrutar de más ambiente en la zona.












No obstante, hemos deambulando por las diferentes calles viendo muchas pinturas, más que grandes grafitis. Salvo contadas excepciones, no nos ha acabado de gustar tanto garabato.
























Hemos aprovechado para comer aquí…

… y tomar un pain-aux-chocolat aux amandes simplemente espectacular, y un pequeño refrigerio. Y es que tanta tienda vintage y tanto street-art nos agota 😏.


Bonitas las 3 plazas del barrio: Cours Ju con su fuente en el centro y; Pl. Notre Dame du Mont con su iglesia; y Place Jean-Jaures, la más grande de Marsella. 




La última parada del día ha sido para, una vez descendido del barrio, entrar en la considerada como la ferretería más antigua de Francia: Maison Empereur, sexta generación de una empresa familiar que se sucede desde 1827 y en la que puedes encontrar de todo. 


Y con esto hemos puesto el punto y final a esta primera parte del viaje. Mañana abandonamos esta ciudad, dejamos atrás la Provenza para ir acercándonos a casa con una parada en Occitania.

Seguiremos informando.

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